貴婦奈奈的「機智逃亡生活」直擊 撿別人不要的來用

La famosa actriz Nana Kuei compartió con nuestra revista su experiencia al llegar a Canadá con su esposo, Huang Bojian. Ambos llegaron sin ahorros ni historial crediticio, lo que les dificultó encontrar un lugar para vivir. Sin embargo, gracias a una organización benéfica canadiense, lograron alquilar un sótano de aproximadamente 20 metros cuadrados por solo 1,400 dólares canadienses al mes (unos 3,000 nuevos dólares taiwaneses). El espacio fue dividido en dos pequeñas habitaciones y los muebles eran donados por otras personas. A pesar de las dificultades, lograron establecerse temporalmente y comenzar una nueva vida en Canadá.
La historia de Nana y Huang es un ejemplo de perseverancia y adaptación. A pesar de las dificultades, no se dieron por vencidos y encontraron una solución gracias a la ayuda de una organización benéfica. Aunque el lugar no era lujoso, les brindó un techo sobre sus cabezas y les permitió comenzar a construir su futuro en un país nuevo.
La actriz también compartió que, al principio, se sintieron un poco avergonzados de vivir en un sótano y de tener que usar muebles usados. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que lo importante era tener un lugar seguro y cómodo para vivir, y que no importaba si era temporal o no. Además, al vivir en un lugar más modesto, aprendieron a valorar más las cosas simples de la vida y a ser más agradecidos por lo que tenían.
Nana y Huang también se dieron cuenta de que no estaban solos en su situación. Muchos otros inmigrantes también enfrentaban dificultades similares al llegar a un país nuevo. Por eso, decidieron unirse a la organización benéfica y ayudar a otros recién llegados a encontrar un lugar para vivir y adaptarse a su nueva vida en Canadá.
Con el tiempo, Nana y Huang lograron establecerse en Canadá y construir una vida exitosa. Sin embargo, nunca olvidarán su humilde comienzo y siempre estarán agradecidos por la ayuda que recibieron de la organización benéfica y por la oportunidad de comenzar de nuevo en un país nuevo.
La historia de Nana y Huang es un recordatorio de que, a pesar de los obstáculos, siempre hay una solución y que con determinación y ayuda de otros, se pueden superar las dificultades y alcanzar el éxito. Así que no te desanimes si te encuentras en una situación difícil, sigue adelante y nunca pierdas la esperanza. ¡Siempre hay una luz al final del túnel!